Luna Nueva del 4 de marzo de 2011
La Luna Nueva se produce a 13º 56´ de Piscis
En la presente Luna Nueva llegan energías para obtener todo lo que pidamos pero, en el hecho de pedir, de reclamar, hay una responsabilidad, pues uno pide lo que cree que le falta y, si pedimos a la vida cosas, deberíamos asegurarnos que la necesidad es real y no la satisfacción de un deseo pasajero.
Lo que obtenemos de nuestras demandas, son el fruto de lo que hemos trabajado (satisfactorio o no) y, si en el momento de nuestra petición no hemos terminado el proceso de asimilación de la experiencia, no recogeremos nada o recogeremos una experiencia para asimilar la situación de forma más profunda. La claridad en ese momento es imprescindible para valorar la rectitud de nuestra demanda y averiguar cómo enfocar nuestro trabajo personal.
Las Fuerzas de la Naturaleza tienen sus propios periodos y se manifiestan en el momento preciso, nunca antes ni después. De la misma forma, nosotros deberíamos desarrollar primero nuestro potencial para que se manifieste adecuadamente en el momento adecuado, y no forzar anticipadamente logros o conquistas que no hayamos alcanzado.
En nuestra vida cotidiana, cuando no entendemos los mensajes, podemos vivir situaciones en la que tratamos de ponernos por encima de los otros, intentando convencer o enseñar, creando choques o situaciones de orgullo y prepotencia. Y lo que está tratando de decirnos la vida, es que no hemos alcanzado el estado de madurez que creemos tener, ya que no necesitaríamos tratar de convencer a los demás de nuestras razones o nuestros deseos, si nuestro comportamiento y nuestra conducta hablasen por sí solos.
Por otro lado, en la presente Luna Nueva, también llegan energías para re-integrar lo inferior a lo superior y, para eso, es preciso que todo sea justo y perfecto, es decir, que haya una restitución de los perjuicios causados a otros en nuestro propio beneficio. Así que, en esta Luna, surgirá de forma súbita aquello que necesitamos desenterrar o tendremos la oportunidad de descubrir qué fue lo que lo causó, para poder restituir el error.
En nuestra vida cotidiana, encontraremos aquello que hemos perdido o descubriremos por qué desapareció. De alguna manera, hay una disposición para restituir todo aquello que usurpamos en nuestro beneficio (físico, emotivo o mental) y, ahora, se presenta la oportunidad de seguir evolucionando, devolviendo a los perjudicados aquello que les arrebatamos. La situación se puede presentar a nivel político, familiar, financiero, social, empresarial, etc.
Para mejorar nuestras actitudes, tenemos que ser justos y, una de las formas de hacerlo, es observándonos para darnos cuenta de dónde estamos y qué estamos haciendo. Si partimos de este punto, de la observación, podremos ir mejorando nuestros actos, nuestros deseos y nuestra forma de pensar. Ya sabemos que nuestra idea de justicia, que es egoísta, la adquirimos a través de la educación familiar y social, por lo que tenemos la opción de cambiar si reconocemos la limitación de ésta.
La vida nos coloca en los lugares en los que tenemos que estar, para ofrecer o recibir de los demás aquello que necesitamos, bien porque tengamos que sanar una herida o recibir una recompensa.
El ser justos va unido al Amor, porque de esta forma se restituye lo que no se dio y nuestras carencias personales mejoran. Cuando nuestros actos, tantos físicos, como emotivos o mentales, los hacemos con justicia, estos actos nos hacen crecer y nos permiten alcanzar cimas más altas en nuestro verdadero Ser. Si el Amor y la Justicia pasean juntos, el cielo viene a la tierra.
Que la Luz sea contigo.
Eladio Jiménez
