La luna Nueva se produce a 15º 41' de Virgo.
En la presente Luna Nueva, se nos van a presentar oportunidades en las que debemos obedecer determinadas situaciones aunque no las entendamos. Si no aceptamos estas nuevas experiencias por las que debemos pasar, generaremos luchas y conflictos, pues seguramente estarán en contra de nuestros deseos y estos no se van a someter fácilmente.
Muchas de las dificultades que tenemos en nuestra vida son consecuencia de la negación a aceptar algunas voluntades. En ocasiones, es importante no ceder ante determinadas situaciones y, además, explicar lógica y razonablemente lo que pensamos, ya que, posiblemente, se tome en cuenta nuestra opinión y cambie ese principio imperativo.
En la vida diaria se pueden presentar situaciones que exigen de nosotros que trabajemos en algo determinado con obediencia. Si la situación es conocida por las vivencias del pasado, todo será aceptado aunque la situación sea de abuso. Entonces se puede decir que la conciencia interna (Yo Superior-Ego) acepta la situación externa (personalidad), pero... ¿qué ocurre aquí? ¿Por qué aceptamos el supuesto abuso? Nuestra dinámica interna únicamente es obediente a las Leyes Cósmicas aunque no lo sepamos, por lo que la aceptación del abuso puede tener distintas lecturas y, entre ellas, la falta de madurez de nuestra personalidad. Vamos a indagar un poco más sobre este punto. La voluntad del padre (Dios) tiene sus propias Leyes que suelen ser contrarias a la satisfacción de los deseos humanos. Por ejemplo: los padres limitan a sus hijos algunos juegos o les corrigen determinados comportamientos, pero lo hacen para el bien de los hijos aunque estos no se den cuenta y les parezca un abuso lo que están haciendo con ellos. Aquí la dinámica de obedecer a determinadas voluntades, puede venir de una exigencia de nuestro Yo Superior o Ego, que necesita experimentar esa limitación para ayudarnos a tomar conciencia de algo, al igual que sucede con los niños.
Esa aceptación inconsciente de las Leyes Naturales o Cósmicas, proyecta en el pensamiento la posibilidad de interiorizarse en los sentimientos para ordenarlos, y así, lo injusto un día desaparece. Sólo es cuestión de tiempo, de igual forma que vemos como las leyes que rigen en nuestros países van cambiando conforme la dinámica individual y social cambia.
Por otro lado, esta Nueva Luna nos va a traer el idealismo para compartir y el intercambio de ideas y proyectos para ayudarnos a ver algo más claro el ideal de la Unidad. Todo intercambio, ya sean ideas, mercancías varias, sentimientos, emociones, etc., está basado en el comercio: qué es lo que tengo, qué necesito, qué ofrezco,... para proyectarnos más allá de donde estamos.
En la vida cotidiana ocurre lo mismo. Muchas veces compartimos, pero más que compartir, realmente comerciamos, es decir: esperamos algo a cambio de lo que damos. Prácticamente desde el principio de los tiempos, toda la historia de la humanidad está basada en el comercio y, para ello, las personas tenían que abandonar su pueblo natal y llegar a otros lugares viajando por tierra y por mar.
En nuestra vida, igualmente cuando abandonamos nuestro pueblo natal por alcanzar mejores condiciones para vivir, sentimos la necesidad de trascender nuestra realidad (personalidad), de unirnos a un todo mayor (Ego), de intercambiar con ese estado del ser que tenemos dentro: nuestra personalidad (física-acción, emoción-deseo y mental), busca unirse al Ego.
Tenemos que prestar atención a las cosas con las que comerciamos, pues no es lo mismo hacerlo con una mercancía perecedera que con una mercancía estable. Así sucede en nuestra propia psique: si tenemos valores estables, las circunstancias de nuestra vida, aunque parezcan ir despacio, llegarán a buen puerto. Pero si nuestros valores son escasos, allí donde estemos naufragaremos y, además, aparecerán los piratas que saquearán lo poco que nos quede de dignidad en nuestra pequeña carga.
Hoy por hoy, debemos observar en nuestra sociedad qué Valores Superiores están actuando dentro de los sectores sociales como bancos, partidos políticos, educación, familia, industrias, economía, etc., para saber si llegarán a buen puerto o naufragarán. Si en ellos se busca el interés personal (egoísmo) naufragarán (crisis), pero si se busca el bien de todos, se avanzará despacio pero se llegará a buen puerto (crecimiento interno). Por tanto, en la medida que podamos, deberíamos buscar la Unidad con Todo en nuestras acciones cotidianas.
El Ego o el Yo Superior nos pone en distintos escenarios durante nuestra vida para que seamos capaces de captar todas las experiencias posibles. No importa qué papel desempeñemos, todo nos aporta un aprendizaje. Cuando aprendemos de la experiencia, esta deja de repetirse en ese contexto.
Uno de los principales motores que tenemos en la vida, es saber discernir lo que debemos aceptar y lo que no, ya que la vida nos trae muchas pruebas y, cuando se nos ha repetido una experiencia muchas veces y hemos luchado contra ella sin conseguir nada, tal vez sea mejor aceptar lo que nos trae. Esto no quiere decir renunciar, sino integrar; es simplemente dejar que ocurra para ver los resultados y la propia experiencia que nos trae el dejar de luchar contra nosotros mismos.
La comprensión de todos los estados emocionales opuestos y contradictorios, y la aceptación de otras ideas distintas a las nuestras, es poner Amor para comprender. Tenemos que ser capaces de ver por lo que está pasando la otra persona o captar qué está sintiendo para comportarse así.
El Amor, es Amor sin más.
Que la Luz sea contigo.